Mi nombre es Milton Julio Sarmiento, asesor de una compañía de servicios. Durante mi gestión diaria debo atender los requerimientos de los clientes que llegan a la oficina con base en el orden del turnero (asignado de turnos). Era una labor rutinaria de: “el que sigue…”, “en que le puedo servir..”, sin nada especial. Sólo hasta que recibí el Entrenamiento para Vendedores, me dí cuenta de la importancia, diferenciación y profesionalismo que refleja en los clientes un saludo corporativo.
Desde entonces cuando llega un cliente a mi puesto de trabajo, me levanto, lo saludo presentándome por mi nombre, dándole la bienvenida a la compañía e indagando con cortesía por el motivo de su visita. Los resultados de esta nueva forma de realizar mi gestión han sido altamente satisfactorios tanto para ellos como para mi.
Entrenador: Juan Carlos Lobo